Todo somos Thing
Se preguntarán a qué me refiero con que "todos somos Thing", seguramente no recordarán el nombre de la mano humana que aparecía en el programa de Los Locos Addams, o quizás nunca lo supieron, en ese caso, se los hago saber: esta mano se llama Thing, también conocida como Dedos en Hispanoamérica. Digo esto porque la
mano es, en Heidegger, el medio
para el «ser», que designa la fuente
originaria del sentido y la verdad.
La mano que escribe comunica con
el «ser». La máquina de escribir, en
la que solo se emplea la punta de
los dedos, nos aleja del ser. Heidegger piensa el Logos desde
la mano colectora de un labrador:
«Sin este reunir, es decir, sin esta
recolección, en el sentido del
espigueo y del cosechar la uva, no
seríamos capaces de leer una
palabra». El Logos (el equilibrio entre la exposición analítica y emocional) aparece en
Heidegger como hábito del
labrador, que cultiva el lenguaje como tierra laborable, ara y cultiva, en medio de lo cual comunica con la tierra que se esconde, que se cierra, y se expone a su carácter incalculable y oculto. En este caso seríamos labradores, pues nosotros mismos crearíamos nuestras reservas. Apreciaríamos aquello que poseemos por el simple hecho de que lo sudamos, trabajamos por eso que nos apasiona y una vez obtenido lo atesoramos con nuestra vida.
El profesor Jose Alberto se encuentra en lo cierto cuando menciona en clase la frase que dice: "Nunca llegará muy lejos aquel que no sienta cansancio". Esto quiere decir que al no apreciar las cosas que tenemos no le damos el valor y la importancia que realmente necesitan, lo que provoca que no demos el 100% del esfuerzo que podemos dar y que, a su vez, no realicemos el trabajo de manera correcta. en estos momentos pasamos de ser labradores a ser cazadores. Los cazadores son quienes no se esfuerzan por conseguir lo que desean, sino que simplemente buscan lo que ya existe; lo cual no es necesariamente malo, pero tampoco es lo mejor, pues nos debilita la habilidad creadora e innovadora. De esta forma vemos la relación que tenemos con Thing, la mano humana, todos somos como ella. Dependemos de cómo hacemos las cosas: si la hacemos prestando atención a los pasos, somos capaces de memorizarlos y aprender de los errores cometidos; por otro lado, si no le prestamos atención desperdiciamos un pedazo de tiempo importantísimo para nuestras vidas.
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